La selección capilar es un arte técnico. Cada tipo de cabello —seco, dañado, teñido, rizado— presenta desafíos únicos que requieren un enfoque profesional, bien informado y adaptado. Un mal diagnóstico puede neutralizar incluso el mejor corte o peinado. Por eso, dominar la elección de productos cabello profesional es clave para destacar como estilista.
Cabello seco: recuperar la hidratación perdida
El cabello seco suele lucir opaco, rígido y con tendencia a la rotura. Esto ocurre cuando la fibra capilar pierde su capa lipídica protectora, ya sea por agentes externos (sol, calor, viento) o lavados excesivos. La prioridad aquí es restaurar la nutrición sin apelmazar.
En estos casos, funcionan muy bien los tratamientos con aceites vegetales, proteínas de origen natural y fórmulas sin siliconas pesadas. Hay líneas específicas con estos ingredientes que promueven una hidratación progresiva. Por ejemplo, ciertas gamas nutritivas con enfoque vegano, como Feed Zero de Greensoho, pueden ser una opción interesante dentro de este perfil.
Cabello dañado: reparar desde el interior
El daño estructural en el cabello se manifiesta por puntas abiertas, textura áspera y pérdida de elasticidad. Proviene casi siempre de procesos técnicos como decoloraciones, alisados o uso constante de calor.
Para este tipo de daño, lo más efectivo son productos con proteínas hidrolizadas, queratina o activos que actúen a nivel del córtex capilar. Algunos packs profesionales, formulados para reforzar la fibra desde la raíz hasta las puntas, ofrecen soluciones potentes. Entre ellos, se ha destacado un nuevo lanzamiento de Glossco Professional, ideal para restaurar cabellos altamente comprometidos.

Cabello teñido: fijación del color y brillo duradero
El cabello coloreado necesita un enfoque doble: mantener el color vibrante por más tiempo y proteger la fibra del daño oxidativo. Esto se logra con fórmulas antioxidantes, pH balanceado y protección UV.
Los champús y mascarillas formulados especialmente para este propósito suelen incorporar complejos protectores del pigmento y filtros solares. Algunas marcas, como Kosswell Professional, han desarrollado gamas enfocadas en prolongar el color y suavizar la textura tras el tinte, manteniendo la vitalidad entre sesiones.
Cabello rizado: definición sin rigidez
Los rizos tienen características únicas: requieren alta hidratación, definición natural y productos que respeten su forma sin generar peso o frizz. Además, es fundamental evitar ingredientes agresivos como sulfatos o siliconas pesadas.
Dentro del mundo profesional, el auge del método curly ha motivado la aparición de líneas adaptadas a este enfoque. Fórmulas ligeras, con ingredientes botánicos, sin parabenos y respetuosas con la estructura natural son esenciales. En este contexto, algunas propuestas de Greensoho se alinean perfectamente con las necesidades del cabello rizado moderno.
Conclusión: técnica, criterio y confianza
Dominar la selección de productos capilares profesionales requiere conocimiento técnico, capacidad de diagnóstico y una actualización constante. Evaluar el tipo de cabello y aplicar productos específicos es el camino hacia resultados superiores y clientes más satisfechos.
Cada cabello es un mundo. La solución está en saber interpretarlo y acompañarlo con lo mejor de la cosmética profesional.